Bio
[english version below]
Soy Profa.
Titular de Historia de la Ciencia de la Universidad de
Granada. Recibí formación como médica
especialista en Radioterapia Oncológica en el Hospital Clínico de Valencia aunque
mis estudios de Medicina los realicé en Granada. Las problemáticas que viví en
mi experiencia profesional en la clínica generaron mi interés por la historia
de la Radioterapia como especialidad en la España contemporánea. Así se originó
la línea de trabajo que he venido desarrollando sobre el poder del saber experto en
las sociedades contemporáneas.
En mi libro ¿Curar el cáncer?, y el artículo (Scientific rhetoric in the consolidation of a therapeutic monopoly Social
History of Medicine, 10 (1) estudié los
elementos discursivos e institucionales que propiciaron el nacimiento de una
especialidad médica. Analicé no sólo el uso de las ideas médicas sino
también de las tecnologías y de asociaciones culturales que como La Liga Contra
el Cáncer, promocionaron socialmente una idea
curativa del cáncer en un periodo histórico en el que la curación era más
un deseo que una realidad. Mi proyecto postdoctoral se extendió en el análisis
de las ideas sobre el cáncer en otros países europeos como la Francia de entreguerras,
donde estudié la manera en la que la disponibilidad tecnológica y el modelo
industrial inspiraron la propia conceptualización médica de la idea de cáncer («Usines à guerir », Asclepio, 51). De
esta manera, tal y como estudié también para el caso inglés, se abandonaron
otras ideas más holísticas sobre el cáncer que antes de la introducción de las
radiaciones formaban parte de las explicaciones que algunos médicos daban a
esta enfermedad (Redefining cancer in the interwar
period, American Journal of Public Health, 97 (9).
Tras mi periodo postdoctoral me adentré en la historia colonial estudiando la puesta en marcha de tecnologías y asistencia médicas en Guinea Ecuatorial y su contribución al despliegue del poder colonial. En relación al paludismo, las medidas adoptadas ahondaron en las diferencias raciales y no pudieron mitigar el impacto medioambiental (ecológico y humano) que produjo la explotación de los territorios y los cambios ecológicos biológicos (talas masivas, cambios en los ciclos de los mosquitos, aguas encharcadas) y del medio humano (traslados forzosos, condiciones laborales abusivas) (Paludismo, explotación y racismo científico en Guinea Ecuatorial).
También investigué cómo el despliegue tecno-científico español (analíticas sanguíneas, carnets sanitarios, huellas dactilares, test psicológicos) en la colonia de Guinea (antes y después de la guerra civil) estuvo implicado en los procesos de identidad colonial, racial y nacional contemporánea además de en las políticas de exclusión de las mujeres. En el periodo anterior a la guerra civil el aparato tecno-médico persiguió el objetivo de identificar sujetos (cuerpos) útiles para el trabajo. En la etapa franquista sirvió para “extraer” la idea de “sujeto español” a partir de las técnicas disciplinarias de la medicina y la psicología (Scientific Technologies of National Identity as Colonial Legacies, Social Studies of Science, 39 (1) 81-112). El conocimiento del papel de las representaciones científicas en la construcción de la idea nacional, durante el franquismo, también lo analicé en el discurso visual del No-Do en noticias sobre tecnologías médicas (Public Understanding of Science, 14(4): 2005, 393-408). En este escenario visual tecnificado también quedaba patente la transmisión propagandística del modelo de feminidad nacional-católico.
Tras estos años de investigación donde profundicé en
la propuesta de Foucault de conocer
las relaciones entre saber y poder
en las sociedades contemporáneas, he reorientado, en la actualidad, mi
investigación hacia el objetivo de indagar, no sólo los mecanismos normativos
que despliega la ciencia y la medicina, sino los saberes subalternos o nativos
que escapan o negocian las redes de poder que los saberes expertos trenzan, con
el objetivo de custodiarnos. Expuse los fundamentos de mi línea actual de
trabajo en La
historia de la Medicina en el siglo XXI, mostrando que la teoría postcolonial
y el feminismo, han supuesto una crítica profunda a nuestra idea de qué es
ciencia y qué constituye el conocimiento.
Como historiadora bajo la influencia de estas críticas a la ciencia, mi trabajo ahora se orienta con el objetivo de generar una agenda de investigación que transcienda el poder (sin olvidarlo) y que equilibre las jerarquías epistemológicas que ha construído el llamado saber "experto".
Como historiadora bajo la influencia de estas críticas a la ciencia, mi trabajo ahora se orienta con el objetivo de generar una agenda de investigación que transcienda el poder (sin olvidarlo) y que equilibre las jerarquías epistemológicas que ha construído el llamado saber "experto".
Esta re-orientación de agenda, la estoy explorando, de
manera personal, en el campo de la historia de las emociones y sentimientos
y, en concreto, en relación a la cultura
del amor en la España de postguerra. En Ciencia
y sabiduría del amor (Iberoamericana, 2013) –un estudio de la sabiduría cultural sobre el amor
desarrollada por las mujeres, a través de fuentes poco exploradas (cartas,
autobiografías, canciones y novelas)–, exploro los sistemas de saberes vernáculos (indígenas, nativos, autóctonos, locales o
subalternos) que pueden proporcionar una contestación a los sistemas de
poder en el terreno de las emociones, entendidas como constituyentes centrales
de la sociedad (Who were the experts, Science as culture, 2013).
En esta línea de profundizar en saberes no regulados por la tecnociencia, he dirijido investigaciones
doctorales sobre la representación cultural de los transplantes de órganos, la memoria como un conocimiento cultural sobre el pasado útil
en la reconstrucción de sociedades post-conflicto (Colombia, Uruguay), el saber
sobre la salud y la enfermedad en culturas no medicalizadas exploradas a través
de la literatura, o el uso biomédico de los sanadores tradicionales en campañas
biomédicas.
En la actualidad dirijo dos trabajos doctorales que afrontan por una parte el análisis emocional de las relaciones entre pacientes y médicos en la llamada "clínica intersexual", dispositivo asistencial alrededor de las persoansque con sus cuerpos desdicen el binarismo sexulade los cuerpos. Por otra, la experiencia del dolor de mujeres que padecen la etiqueta de "fibromialgia" para conocer las dinámicas y objetos emocionales que las rodean.
En la actualidad dirijo dos trabajos doctorales que afrontan por una parte el análisis emocional de las relaciones entre pacientes y médicos en la llamada "clínica intersexual", dispositivo asistencial alrededor de las persoansque con sus cuerpos desdicen el binarismo sexulade los cuerpos. Por otra, la experiencia del dolor de mujeres que padecen la etiqueta de "fibromialgia" para conocer las dinámicas y objetos emocionales que las rodean.
El estudio del amor me acercó a la pregunta sobre
la subjetividad, una concepción que en occidente
tenemos muy "naturalizada" y a cuya naturalización han contribuido
los discursos psiquiátricos. De una parte, estudiamos las transformaciones generizadas de la subjetividad que propició la introducción de los psicofármacos en España y Portugal
(véase "Consumerism, Gender Diversity and Moralization of Sexuality in the Iberian 1960s" que junto a Richard Cleminson
publicamos en la monografía Consumption and Gender in Southern Europe Since the Long 1960s). Por otra, sigo profundizando en las relaciones entre sabiduría
cultural y saberes expertos en el marco histórico de los años sensenta en España: con el estudio de los "lenguajes del yo" y la nación, y con el análisis de las relaciones entre el amor y la sexualidad que
la investigación histórica ha planteado tradicionalmente como dos campos
separados.
Nuestro último proyecto (HAR2016-78223-C2-2-P) está financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Un equipo interdisiciplinar abordamos las dinámicas de "Género, emociones y subjetividad en las relaciones entre pacientes y profesionales sanitarios" En esta investigación exploramos las "zonas de contacto" (en el sentido que planteó Mary Louise Pratt) entre la cultura biomédica y la experiencia de quienes padecen enfermedades, en diversos escenarios históricos y contemporáneos, prestando especial atención a las emociones de la relación.
En el marco de esta investigación mi objetivo es analizar la "paranoia" como idea cultural en la que coalescen algunas emociones (envidia, odio, miedo) a través de varios escenarios históricos del siglo XX. Para ello utilizaré no sólo la huella que en el archivo ha dejado la psiquiatría con su definición de "paranoia", sino las formas que ha tomado en la ficción, la biografía y el arte. El objetivo último, siguiendo la propuesta de Eve Sedgwick, es extraer de la cultura del pasado formas "reparativas" de epistemología y de dinámica social.
Nuestro último proyecto (HAR2016-78223-C2-2-P) está financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Un equipo interdisiciplinar abordamos las dinámicas de "Género, emociones y subjetividad en las relaciones entre pacientes y profesionales sanitarios" En esta investigación exploramos las "zonas de contacto" (en el sentido que planteó Mary Louise Pratt) entre la cultura biomédica y la experiencia de quienes padecen enfermedades, en diversos escenarios históricos y contemporáneos, prestando especial atención a las emociones de la relación.
En el marco de esta investigación mi objetivo es analizar la "paranoia" como idea cultural en la que coalescen algunas emociones (envidia, odio, miedo) a través de varios escenarios históricos del siglo XX. Para ello utilizaré no sólo la huella que en el archivo ha dejado la psiquiatría con su definición de "paranoia", sino las formas que ha tomado en la ficción, la biografía y el arte. El objetivo último, siguiendo la propuesta de Eve Sedgwick, es extraer de la cultura del pasado formas "reparativas" de epistemología y de dinámica social.
I am a senior lecturer in the History of Science Department (University
of Granada, Spain). I graduated as a doctor at the School of Medicine,
(Granada, Spain) and lately trained as a medical specialist in
Oncology-Radiotherapy (Valencia University Hospital). The set of problems I had
to face during my years of clinical practice inspired my future research in
history about the power of expert knowledge in contemporary societies.
In my book ‘Curing
cancer?’ and the paper ‘Scientific
rhetoric in the consolidation of a therapeutic monopoly (Social History
of Medicine, 10 (1)) —both published results from my PhD— I studied the discursive and institutional origins of
Radiotherapy in Spain before the Spanish Civil War.
In this work, I analyzed not only medical ideas
but also technologies and popular associations, such as the League Against
Cancer, that promoted the perception of cancer
as a curable disease in an historical moment when curability was still a
far reaching goal and also in a society where hospital services where out of
reach for most of the population at the time.
In my postdoctoral research I also studied
cancer campaigns in other European countries such as France and England. The
availability of radioactive materials, as well as the industrial model,
conditioned how doctors conceived cancer itself («Usines
à guerir », Asclepio, 51).
As the English case study made clear, the technological-industrial thought that
moulded cancer treatment in the interwar period, faded away other more
holistic understandings of cancer that existed before the introduction of
radioactive treatments (Redefining cancer in the interwar period, American
Journal of Public Health, 97 (9).
After my postdoctoral research I moved to a new
area of investigation, exploring colonial
medical history. I studied the implementation of techno-medical services
against malaria and other diseases in the African-Spanish
colony of Equatorial Guinea during the 21st Century.
The medical
services implemented up to the 1950´s by the Spanish colonial services deepened the racial differences, and
didn’t mitigate the environmental impact
resulting from the colonization, both in ecological terms (abusive felling
of tropical tress, life- cycle mosquito changes, and stagnated waters) or in
human terms (slavery work conditions, forced population displacements) [Paludismo, explotación y
racismo científico en Guinea Ecuatorial].
In further research I also analysed how the medical-technologies (blood test,
sanitary cards, fingerprinting, and psychological test) displayed by the metropolitan power contributed to “extract” an ideal
Spanish identity (“el español”) from
the Guineans (mostly from male Guineans) using disciplinary scientific
technologies (Scientific Technologies of National Identity as
Colonial Legacies, Social Studies of
Science, 39 (1) 81-112).
I also historize
the specific idea of “nation” designed and reinforced by Franco’s regime, studying visual
technologies such as the newsreel No-Do, when portraying medical news (Public Understanding of Science,
14(4): 2005, 393-408). Inside
this propagandistic visual landscape, it was also clear the interest of the
national-catholic regime in raising a specific
model of submissive femininity.
After these years of research agenda inside the
Foucault’s project of writing a history of power / knowledge relationships, I
re-oriented my research towards the analysis of not only power, but also of subaltern or native knowledge that escapes
from what is traditionally considered “expert science”. I sketched my
theoretical setting in my book “The
history of medicine in the XXI century”, showing how feminist theory and
postcolonial studies have deeply transformed our idea of “whose science” and
what constitutes knowledge. As an historian under the influence of this
critique, my work has also been touched and moved towards research aims that
look for transcending power without forgetting it.
I am exploring this personal detour in my
agenda, through the field of the history
of emotions and feelings inside the love
culture of post-war Spain. In my recent book “Science and wisdom on love”
(Iberoamericana, 2013), I studied the cultural understandings of love
cultivated by Spanish women in those repressive years, through diverse
historical sources (letters, lyrics, autobiographies and novels) [Who were the experts? Science as culture, 2013].
I made the effort to recuperate local (vernacular, native or subaltern)
and collective knowledge on sentiments
through indigenous psychologies and subjectivities. I consider this knowledge
as a cultural dissent to power in the terrain of emotions, defined as a core
organ in the social body. In the same vein of deepening our awareness of
knowledge no regulated by techno-science, I’m a doctoral research advisor on projects about the cultural knowledge
developed by post-conflict societies (Colombia and Uruguay), on the health
knowledge contained in non-medicalized societies (using literature as a
resource) or, on how the traditional healers are employed by global biomedical
health campaigns.
My new
research will focus on the analysis
of popular knowledge (and also the sciences that were influential) on the practice of love and sexuality in
the 1960´s in Spain. Firstly, I will deepen my exploration on the
relationship between expert and cultural interpretations of emotions. Secondly,
I will explore the overlapping between sexuality and love that traditional
history coined as two disconnected fields of research. Finally, I will also
explore the history of subjectivity and the display of indigenous psychologies
in the construction of gender identities during the emosexual transformations that took place in the otherwise peculiar
revolutionary decade of the Spanish 1960´s.